martes, 15 de mayo de 2018

Tensei Shitara Ken Deshita 181


Capítulo 181. Las Razones del Trío

Resultó que Rumina realmente no había mentido sobre estar ocupada. Sus familiares acudían a consultarla constantemente, a lo que ella siempre respondía dando una serie de órdenes. Los familiares que tuvo esta vez parecían estar diseñados de forma diferente a la que vimos la última vez que la visitamos. Ellos lucían más como maniquíes y tenían la capacidad de comunicarse utilizando el lenguaje humano.
[¿Necesitamos convocar a más go--?]

[No, es suficiente.]
[Entendido, señora.]
[De hecho, pienso que es hora de que dejemos de convocar a los Seres Malvados por completo.]
[Sí, señora.]
Dado que aun ella se encuentra en medio de algo, decidimos hacerle algunas preguntas finales antes de regresar por nuestro camino.
[¿Es cierto que la única razón por la cual es difícil para los miembros de la Tribu Gato Negro evolucionar es porque la tribu sufrió una Retribución Divina?]
[En efecto. Esa es precisamente la verdad.]
[¿Entonces qué pasó? ¿Por qué ellos fueron castigados en primer lugar?]
[Eso... No puedo decirlo.]
Maldita sea, pensé que sí. Su respuesta fue un poco decepcionante, pero de todos modos quedé satisfecho. No fuimos capaces de aprender los detalles jugosos que queríamos oír, pero al menos pude verificar que la teoría de Aurel había dado justo en el blanco.
[Aurel nos contó acerca de todo eso de las Diez Tribus Originales. ¿Fue la Tribu Gato Negro una de ellas?]
[No puedo decirlo.]
Decir que ella no puede decirnos es más o menos equivalente a que ella afirme nuestras declaraciones, así que decido seguir preguntándole cosas para ver si nosotros realmente conseguimos profundizar en lo que queremos saber. Naturalmente, toda la afirmación es simplemente mi suposición, pero algo es mejor que nada, y estoy bastante seguro de que tengo razón acerca de esto.
[Recuerdo haber visto un manto con el nombre de “Manto del Tigre Negro Celestial”. ¿Tiene algo que ver con la Tribu Gato Negro?]
El objeto en el cual estaba pensando fue una de las cosas que Salut había estado usando. Tomando el nombre del objeto y asumiendo el peor escenario me permitió llegar a la conjetura de que eso fue algo hecho de uno o más Gatos Negros evolucionados. Usar un Hombre-Bestia muerto como material no es algo que pueda llamar dentro del dominio del sentido común, pero el hecho de que él es alguien del Reino Raidos lo hizo así que realmente esto no parece estar demasiado lejos de la realidad.
[Creo que la respuesta más comprensible a tu consulta sería una que pueda presentar en forma de ejemplo. Estás enterado de los Lobos Nieve Blanca de la Tribu Perro Blanco, ¿cierto? Solía ​​existir un monstruo que compartía el mismo nombre. Se lo conocía como el Lobo Nieve Blanca, y, justo como las Tribus de Hombres-Bestia, descendía de una Bestia Divina. La diferencia entre ambos es que uno fue creado a través de la unión de una Bestia Divina y un humano, mientras que el otro nació de la unión de una Bestia Divina y un animal.]
Saben, en realidad ni siquiera me extraña o algo así. Los supuestos Dioses de la Tierra también podrían hacer cosas como esa. Algunos tomaban diferentes formas y tuvieron hijos con casi cualquier cosa.
[Los dos fueron una vez lo mismo, pero ahora se han separado en la clasificación. Un lado es tratado como lo sería un ser humano, mientras que el otro, como lo sería una bestia demonio, una definición nacida de un tiempo en el cual no había otra opción que consumir para subsistir. Pero de nuevo, es simplemente la conversación de antaño. Las bestias demonio han evolucionado durante mucho tiempo y han perdido todo parecido a la Bestia Divina salvo por su forma. Además, a la Tribu Perro Blanco no le importa si alguien caza a la bestia demonio Lobo Nieve Blanca. Este mismo concepto también se aplica a las nueve tribus originales restantes.]
Supongo que tiene sentido. Parece algo similar a como las personas no pensarían mucho en otras personas matando monos. No habría ninguna razón para mí para acusarlos por buscar una pelear con uno de mis ancestros ​​solo porque ellos asesinaron a uno.
Bueno, eso es todo lo que yo quería saber por el momento, así que pensé que era hora de irnos.
[He oído que el Señor de las Bestias ha venido a Ulmutt. Estén en guardia. Se dice muy pocas buenas de él.]
[Nn...]                                    
Fran hizo una mueca en respuesta a que Rumina mencionara al Señor de las Bestias; Aún no ha superado por completo lo que había sucedido.
[Ya lo conocimos.]
[¿¡Qué!? ¿Te ha hecho algo? ¿Estás ilesa?]
[Estamos bien, al menos por ahora. Todo lo que hizo fue intimidarnos un poco.]
Por la forma en que lo vi, el Señor de las Bestias no había tenido la intención de aplastar completamente la voluntad de Fran. Él resultó ser demasiado fuerte para su propio bien, eso fue todo.
[Bien ahora.]
[¿E-Estás segura?]
[Nn.]
[A-Aun, creo que sería mejor para ti estar alerta. Ni siquiera tengo la menor pista sobre la manera en que él actuará.]
[Entiendo.]
[El actual Señor de las Bestias es conocido por el acto de parricidio. Dudo que incluso sea posible ser demasiado cuidadosa cuando te encuentras cerca de él.]
Rumina hizo una mueca aterradora cuando nos dio esa advertencia. Ella emitía hacia el Señor de las Bestias lo que parecía ser una sensación muy profunda de resentimiento, una que no pude evitar, salvo querer asumir que provenía de un rencor personal que ella tenía hacia uno de sus antepasados.
La idea me refrescó la memoria y me recordó algo que habíamos escuchado de Dias. Él había dicho que el Señor de las Bestias fue el primero en ordenar que la Tribu Gato Negro fuese vendida como esclava. Si aquello fuese cierto, entonces la propia Rumina probablemente sabe un poco más al respecto, aunque no es como si pudiese decirnos algo de cualquier manera.
[Me gustaría decirlo una vez más para enfatizar que realmente lo digo en serio. Tengan cuidado, ambos.]
[Nn.]
[Sí, lo sabemos.]
[Bien.]
Rumina asintió antes de continuar.
[Ah, es cierto. Antes de que ustedes se vayan, me gustaría pedirles que completen una tarea. ¿Podrían transmitirme un mensaje a Dias?]
[¿Mensaje?]
[Simplemente me gustaría que le pidan que venga a verme.]
[Entiendo.]
[Ahora vayan. Tenga cuidado al regresar y esperen lo que está por venir.]
[¿Nn?]
[¿Esperar lo que está por venir?]
[¡Hahaha! Eso, no puedo decirlo. Lo que puedo decir, sin embargo, es que Fran tuvo la suerte de conocerte, Maestro. Y por eso, estoy agradecida.]
Rumina se negó a decir una palabra más, así que terminó por despedirse sin dejar filtrar ningún detalle adicional.
Nosotros corrimos hacia el gremio en el momento en que dejamos la mazmorra. Esta vez, conseguimos contactar a Dias. No tuvimos la mala fortuna de acabar teniendo una segunda reunión con el Señor de las Bestias.
[¿Ya completaron todas sus solicitudes restantes?]
[Nn. Aquí.]
Fran entregó los materiales que habíamos reunido a Dias, quien de inmediato confirmó que no había nada de malo en ninguna de las cosas que habíamos conseguido. Estaba un poco sorprendido de cuán rápido logramos hacer todo, pero terminó conformándose con que ahora podría elevar el rango de Fran sin problemas.
Dias llamó a uno de sus subordinados y le dio algunas órdenes. Específicamente, él le dijo que hiciera hincapié en dos anuncios. El primero que Fran había sido promovida al Rango C. El segundo que ella había aceptado una solicitud designada.
[¿Estás seguro de que está bien anunciar que ha aceptado una solicitud designada?]
[No te preocupes. Es solo algo pequeño que estoy haciendo para mantener a algunas personas bajo control. Sé con seguridad que el Señor de las Bestias no va a querer antagonizarnos de ninguna manera.]
Bueno, supongo que eso estará bien entonces.
[Quiero preguntar algo.]
[¿Qué es?]
[¿Recuerdas La Gata Negra con la que solías hablar hace 53 años?]
[Ya veo... supongo que eso significa que Aurel dejó al gato fuera de la bolsa.]
[Nn.]
[Oh, claro, eso me recuerda. ¿Alguna vez tuvieron algún tipo de encuentro con el Señor de las Bestias?]
[¿Cómo supiste?]
Tenía el Aislar [Pensamiento] Perfecto en funcionamiento, así que no hay forma de que él hubiese leído nuestras mentes.
[Heh. Solo quería recordarte que soy técnicamente un profesional. ¿De verdad creen que no podrían leerlos simplemente porque ya no estoy leyendo sus mentes? Yo realmente no dependo totalmente de esa habilidad, ¿saben?]
[¿En serio?]
[Correcto. Es principalmente porque Fran reaccionó en el momento en que yo mencioné al Señor de las Bestias es todo.]
Honestamente, yo debería haber visto venir esto. Dias no es meramente un Maestro del Gremio, sino que también alguien cuyas habilidades se centraron en el concepto de aprovechar las debilidades de otras personas.
[Lo encontré frente al gremio.]
[Entonces ¿supongo que se encontraron con él ayer?]
[Nn.]
[Nos topamos con él cuando intentamos contactarnos contigo ayer.]
[Fue desafortunado. Él resulta ser el tipo de persona que considera la intimidación como un método de negociación. Ya saben ¿cómo fue él mostrando casi toda su fuerza cuando vino de visita? Sin embargo, supongo que aún es un comportamiento aceptable, ya que impide que las personas peleen con él…]
[¿Que se supone que significa eso?]
[Bueno, supongo que también podría decírtelo. Toma asiento.]
[Nn. Entiendo.]
Dias personalmente nos preparó una taza de té, se sentó y comenzó a hablar.
[Todo sucedió hace 53 años. Tanto Aurel como yo aún éramos simples novatos Rango D en aquel entonces.]
Espera espera, ¿no significa que ellos se las arreglaron para convertirse en Aventureros Rango D cuando aún estaban en su adolescencia? Honestamente, aquello suena bastante impresionante si me preguntas.
[Era realmente orgulloso en ese momento. Me encantaba presumir de todos mis logros. Pero un día, ella apareció, y al hacerlo, rompió mi amado orgullo en pedazos.]
[¿Una chica gato negro?]
[Ciertamente, una chica Gato Negro. Su nombre era Kiara, y en ese entonces, solo tenía meramente 15 años. Tanto yo como Aurel, honestamente solíamos menospreciarla, pero no era debido a que ella fuese una miembro de la Tribu Gato Negro. La razón por la que realmente nosotros no la aprobamos era porque era más joven que nosotros. Realmente no pensábamos que aventurarse fuese algo que una niña podría realizar.]
Supongo que la cultura del aventurero realmente no ha cambiado en los últimos 50 años ¿o sí?
[Nuestra visión negativa sobre ella, sin embargo, fue increíblemente efímera. Nos calló casi inmediatamente al mostrar su fuerza, ya que ella siempre golpeaba a cualquiera que se burlara de ella. No puedo negar que tenía la tendencia a irse un poco por la borda, pero eso solo sirvió para enfatizar su habilidad. Aunque estaba sola, sus incursiones en las mazmorras simplemente podrían ser descritas como extremadamente exitosas. No sé exactamente cuándo sucedió, pero ellas terminó ganándose un apodo, los aventureros empezamos a referirnos a ella como “La Gata Negra”.]
Eso es bastante impresionante. Me pregunto, ¿ella tenía algún tipo de objeto mágico que la ayudó? ¿O ella simplemente era un genio de algún tipo?
[Así que sucedieron algunas cosas, y ella terminó salvando tanto a Aurel como a mí de una muerte segura. Los tres comenzamos a festejar después de eso de vez en cuando. Honestamente, ella era bastante divertida de acompañar. No recuerdo haberme aburrido en su presencia.]
[¿Enamorarse?]
[¡Ahahahaha! Bueno, fuiste directamente allí sin dudarlo Hmmm... No estoy seguro, para ser honesto. Sin embargo, lo que puedo decir con certeza es que yo solía admirarla y que ella era realmente una belleza.]
La sonrisa de Dias estaba teñida con una leve tristeza. Parece él que aun la echaba de menos.
[Kiara... quería evolucionar. Ella ya había alcanzado su nivel máximo, pero no sabía qué hacer a partir de entonces, o al menos hasta que conoció a Rumina. Las dos hablaron de varias cosas diferentes en varias ocasiones diferentes. Una de aquellas conversaciones pareció haberle dado a Kiara una pista acerca de lo que tenía que hacer y, por lo tanto, provocó su desaparición.]
[¿Pareció?]
[Lo digo de esa manera porque realmente no sé lo que le sucedió a ella. Ella desapareció antes de decirme cualquier detalle.]
[¿Ella desapareció para que pudiera evolucionar?]
[Lo dudo. En un momento dado, ella nos había dicho a Aurel y a mí que quería que la acompañáramos y le prestásemos nuestras habilidades para que pudiera evolucionar.]
Huh, entonces ¿por qué ella terminó por marcharse sin decirles nada a ninguno de ellos? Ella tendría que tener una muy buena razón para levantarse y desaparecer.
[Ambos, Aurel y yo, llegamos a la conclusión de que ella estuvo involucrada en algún tipo de incidente, así que hicimos todo lo posible para encontrarla. Al final, lo único que conseguimos fueron un par de pistas.]
[¿Detalles?]
[La primera pista fue que Rumina y Kiara parecían haber terminado discutiendo entre sí justo antes de que eso sucediera. Aurel escuchó a la última gritarle a la primera mientras le decía que se ocupara de sus propios asuntos, y que ella fue demasiado lejos.]
Me pregunto ¿qué terminó llevando a eso? Rumina realmente no parecía ser del tipo que intentaría dañar a un miembro de la Tribu Gato Negro.
[Bueno, esa parte en realidad no es demasiado relevante. La desaparición de Kiara no fue culpa de Rumina. Lo verifiqué leyendo la mente de Rumina.]
Específicamente, él había llegado a la conclusión debido a que Rumina había terminado reaccionando con sorpresa y dolor cuando ella se enteró de la desaparición de Kiara.
[Sin embargo, aparentemente Kiara realmente había conseguido comprender lo que la Tribu Gato Negro necesitaba hacer para evolucionar. De ahí que yo pensará que aquello estuviese relacionado con su desaparición.]
[¿Alguien terminó apuntando a ella debido a que descubrieron que ella sabía qué hacer para evolucionar?]
[Es lo que yo pensé también. Incluso terminé identificando a la persona probablemente responsable de su desaparición.]
[¿Quien?]
[Estoy convencido de que fue el Señor de las Bestias, quien se encontraba en el poder en ese momento, es decir, el padre del actual Señor de las Bestias. Para ser más preciso, los perpetradores fueron los miembros de la Tribu Gato Azul, quienes trabajaban bajo su mando. Aunque, no tengo ninguna prueba real, me las arreglé para obtener suficiente evidencia para por lo menos hacerlos sospechosos.]
Dias y Aurel habían escuchado rumores de varios Gatos Azules visitando a menudo el lugar donde ella se quedó inmediatamente después de su desaparición. Por lo tanto, los investigaron.
Ellos utilizaron la influencia y la red de información de Aurel para husmear hasta que encontraron una información que decía que los antiguos Señores de las bestias no eran en realidad los Leones Dorados, sino los Tigres Negros.
A partir de todo eso, ambos llegaron a la conclusión de que los Leones Dorados habían terminado usurpando la posición de los Tigres Negros después de que estos últimos incurrieran en la ira de los dioses.
Los Leones Dorados habían logrado el dominio sobre los Hombres-Bestia. Pero incluso entonces, todavía tenían miedo, aterrorizados de que los Tigres Negros pudiesen algún día reclamar lo que anteriormente fue suyo. Por lo tanto, eliminaron todos y cada uno de los documentos pertenecientes al pasado, destruyendo cualquier indicio que los Gatos Negros necesitaran para evolucionar, y finalmente les ordenaron los Gatos Azules que los persiguieran y los mantuvieran lo más débiles posible. Y aquello, a su vez, explica precisamente por qué ninguna de las otras tribus daña a la Tribu Gato Azul por vender a sus congéneres como esclavos; la tribu gobernante protege sus espaldas.
Fue un trato que solo producía beneficios para la Tribu Gato Azul. No solo aumentaron su prestigio, sino que ellos también obtuvieron una importante fuente de ingresos de sus negocios en la trata de esclavos. Además, fue una oportunidad para pisotear a aquellos que habían sido considerados como superiores a ellos, una oportunidad que tomaron con alegría. A través de esto, podrías decir claramente que el desdén de la Tribu Gato Azul hacia la Tribu Gato Negro se mantuvo incluso a pesar del hecho de que los Dioses habían borrado de sus recuerdos los pecados de la otra tribu.
[Torturamos e interrogamos a todos los Gatos Azules de la ciudad en ese momento, solo para descubrir que uno de sus superiores, uno que todavía residía dentro del país de los hombres-bestia, había ordenado capturar a Kiara. A través de eso, también aprendimos que el Señor de las Bestias había enviado a un hábil guerrero que provenía de una tribu que había servido a su lado durante generaciones, y que dicho guerrero había entrado en contacto con Kiara.]
En otras palabras, el Señor de las Bestias había matado, secuestrado o silenciado a Kiara
Al escuchar la historia de Dias, Fran se enojó aún más de lo que nunca antes la había visto. Ella tembló de rabia e irradió un aire de sed de sangre tan poderoso que realmente me sentí agradecido de que estuviésemos hablando con Dias en particular. Su deseo de matar se había abultado hasta tal punto que probablemente aterrorizaría a cualquier otra persona.
[¿Verdad?]
[De nuevo, realmente no puedo decirlo con certeza el 100%, ya que estas son solo mis deducciones, nada más, nada menos. Dicho esto, estoy convencido de que ella terminó involucrándose con el Señor de las Bestias.]
[Está bien.]
La expresión de Fran se volvió oscura. Siento que ella probablemente hubiese acusado directamente al Señor de las Bestias y lo hubiera desafiado si no hubiese sido consciente de la magnitud de su fuerza. Conociéndolo, Fran y yo ahora sabemos cuan mala podría ser esa idea. Acercarse a él sin un plan solo podría conducir a la muerte. Para empeorar las cosas, sus guardias eran muy capaces. Al menos necesitaríamos que Fran evolucione antes de siquiera incluso pensar en desafiarlo. Conociendo eso, Fran se contuvo, pero al hacerlo, terminó apretando sus puños con tanta fuerza que ella comenzó a sangrar.
[Sé que estás enojada, pero no vayas a desafiar al Señor de las Bestias, ¿de acuerdo?]
[Nn...]
Fran asintió a pesar de estar tan frustrada como podría ser. Probablemente ella hubiese irrumpido inmediatamente, le hubiese dado una paliza y le hubiese hecho revelar todo aquello que él supiese, claro, si eso fuese posible.
[Escucha. No desperdicies tu vida. Evoluciona y fortalécete antes de incluso pensar en desafiarlo.]
[Nn.]
Dias cambió de rumbo y comenzó a hablar sobre su asociación con Rumina.
Ambos sufrieron un golpe mental a causa de la desaparición de Kiara, y por lo tanto, terminaron acordando un pacto, uno en el cual ambas partes trabajarían para apoyar a cualquier Gato Negro que persiguiera sus pasos, cualquier Gato Negro que buscara la evolución.
Rumina usó sus habilidades para crear una segunda mazmorra, la mazmorra occidental de Ulmutt. Intencionadamente la había diseñado como campo de entrenamiento para nuevos aventureros, para Gatos Negros que deseaban ser más poderosos. La mazmorra occidental fue anunciada como una segunda mazmorra, con un laberinto propio. Pero en realidad, no es el caso. Esta es simplemente una extensión de la oriental. Nunca hubo un segundo Maestro de Mazmorra. Ese papel simplemente había sido jugado por Rumina todo este tiempo.
Eso no fue todo lo que ella hizo tampoco. También había ahorrado la mayor cantidad de fuerza posible para así ayudar a todos y a cada uno de los Gatos Negros que habían alcanzado su límite en su proceso de evolución. Dias no sabía los detalles por sí mismo. Rumina era incapaz de decirle qué necesitaban los Gatos Negros para evolucionar. Sin embargo, ella era capaz de decirle que él aún podía ser de ayuda. Ella necesitaría una cantidad exorbitante de poder mágico para proporcionar la asistencia que deseaba. No era una cantidad que estuviese fuera del alcance de sus habilidades, siempre y cuando ella conservara tanto como pudiera en el transcurso de varias décadas. Eso, sin embargo, no es algo que ella pudiera hacer. Había desventajas naturales para que ella conservara activamente su poder mágico. El acto de eso dejó al calabozo indefenso. Ella necesitaba un método por el cual pudiese alejar a poderosos aventureros mientras tanto.
Y ahí fue donde Dias entró.
Informó al Gremio de Aventureros y dijo que había logrado negociar con el Maestro de la Mazmorra. Eso, por supuesto, no fue todo. También habló con los líderes del país y los convenció de que la mazmorra era valiosa, tanto por sus recursos como por su capacidad de engendrar nuevos aventureros. El plan dio sus frutos. El Reino vio sus contribuciones como fenomenales, y por lo tanto, no solo fue capaz de garantizar la seguridad de Rumina, sino también convertirse en el Maestro del Gremio de la ciudad.
Dias lo había hecho.
Había obtenido todo el poder que necesitaba para proteger a la Tribu Gato Negro.
Las palabras del viejo aventurero no contenían ni la más mínima pizca de falsedad. Él, Aurel y Rumina estaban realmente trabajando por los mismos dos objetivos: identificar a los enemigos de Kiara y proteger a la Tribu Gato Negro como un todo. Por eso los tres individuos habían tratado a Fran de manera tan favorable.
[Anunciaremos que has aumentado tu rango mañana.]
[Nn. Entiendo.]
[Dicho esto, hay un proceso oficial por el que tenemos que pasar. ¿Por qué no seguimos adelante y sacamos todo eso del camino aquí y ahora?]